El rol de la mujer en contextos de crisis durante la historia casi siempre ha sido relegado a un segundo plano, pero su relevancia es más grande de lo que se presume. Durante la primera y segunda guerra mundial, el papel femenino en la sociedad se incrementó considerablemente debido a la participación de las mujeres en el mundo laboral. Ahora nos preocupa la pandemia del Covid-19, ¿generará cambios en los roles de género?

Nuestra profesora de Historia, Verónica Undurraga, analizó en el medio El Mercurio, cómo los roles femeninos han variados según las situaciones extremas que hemos tenido que enfrentar la humanidad durante los últimos siglos.

La académica señaló en el reportaje que entre fines del siglo XIX y la depresión de 1929, las mujeres participaron activamente de la producción industrial pero que “las condiciones eran sumamente precarias, desde jomadas laborales extenuantes hasta falta de higiene, espacios reducidos y salarios, por cierto, muy bajos que los de los hombres".

En cuanto a la Primera Guerra Mundial que, sin lugar a dudas, marcó un importante aumento en la inserción laboral de la mujer en la industria bélica, como fabricas de armamento. Sin embargo, el fin de la guerra significó el retorno masivo de ellas al hogar.

Undurraga señala que “ha corrido mucha tinta sobre si la Primera Guerra Mundial modificó los roles de género, propiciando la salida de la mujer desde el ámbito doméstico. Incluso se llegó a plantear que este enfrentamiento bélico había hecho más por la emancipación femenina que los cuatro decenios de lucha feminista desplegados por las activistas en Europa. Pero también han existido opiniones disonantes que sostienen que, en realidad, la Gran Guerra reforzó la identidad masculina, que se hallaba en crisis antes de su estallido, y que los cambios en los roles femeninos fueron solo provisionales y superficiales. Creo que la comprensión del fenómeno debiese ir entre esos dos polos".

Finalmente, menciona un punto que, si bien, se ha tratado repetidas veces, en la contingencia vuelve a salir a flote: la distribución de las tareas domésticas. “Es sumamente desigual en nuestro país y dudo de que este patrón de roles de género cambie en el tiempo corto, incluso estando bajo la amenaza de una pandemia mundial. Estos patrones de comportamiento solo pueden modificarse a través de cambios culturales profundos”.

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