Emilia Müller, nueva Doctora en Historia UC


Nuestro programa de Doctorado en Historia cuenta con una nueva doctora: Emilia Müller Gubbins, quien recientemente defendió a través de la plataforma Zoom, su tesis “Vistiendo la Modernidad, Moda y Mujeres en Chile 1850 - 1920”. La tesis fue realizada bajo la dirección del profesor Fernando Purcell

La Comisión de profesores estuvo integrada por:

Dr. Fernando Purcell
Director de Tesis
(P. Universidad Católica de Chile)

Dra. Ana María Otero-Cleves
Profesora Informante Externa
(Universidad de los Andes, Col.)

Dra. Pía Montalva
Profesora Informante Externa
(Universidad Andrés Bello)

Dra. Olaya Sanfuentes
Profesora Informante Interna
(P. Universidad Católica de Chile

 

Resumen de tesis

“Vistiendo la Modernidad, Moda y Mujeres en Chile 1850 – 1920”

Los cambios sartoriales experimentados por las mujeres chilenas, sobre todo de clase media y alta, entre los años 1850 y 1920, fueron motivo de extendidas polémicas que afectaron indistintamente tanto a las novedades francesas como a trajes cuya utilización ritual tenían larga data. Cinco prendas en particular, la estructura interior conocida como crinolina, el manto chileno, los grandes sombreros emplumados, el corsé, y los primeros pantalones femeninos, fueron en gran medida expresiones controversiales de adecuaciones inéditas y contradictorias con la idiosincrasia local. Un examen minucioso de cada una de estas polémicas, permiten conectar la materialidad de la cotidianeidad femenina con problemas sociales y culturales más amplios, que se enmarcan en el complejo proceso moderno de escala global.

La adopción de modas europeas por parte de las chilenas a fines del siglo XIX generalmente se ha explicado aludiendo al rol de éstas como dispositivos de distinción entre las clases sociales. Sin embargo, es posible establecer que la indumentaria a la moda, no se habría comportado únicamente como herramienta de diferenciación social sino como agente primordial de construcción de identidades femeninas modernas, constituidas por la negociación permanente entre la apropiación, el rechazo, la imitación y la innovación de referentes externos. Por ende, vestirse a la moda no solo habría respondido a ciertas exigencias de estatus económico y social, pero igualmente a otras motivaciones, por ejemplo, de tipo estético, religioso, erótico y político, también significativas en la fabricación de la propia apariencia revestida.

Por ende, el análisis de los significados y prácticas asociadas a estas cinco prendas nos permiten afirmar que la moda, habría permitido a las mujeres participar activamente en el desarrollo de la modernidad desde lo íntimo del cuerpo y sus representaciones. Es decir, la moda se habría asociado de manera material y simbólica con la discusión de políticas públicas modernizantes propias del periodo asociadas a problemáticas de clase, género, religiosidad, urbanismo e higiene y, con la continua redefinición de ideologías normativas asignadas a mujeres de distintos estratos sociales. Asimismo, mediante la constante y significativa construcción de sus apariencias, los sujetos femeninos habrían logrado problematizar y cuestionar las normas desplegadas en el programa moderno.