Profesora Lucrecia Enríquez participa como editora en libro que analiza las reformas eclesiásticas impulsadas por los Borbones en la América Hispánica en el siglo XVIII


En 2018 se realizó el 56 Congreso Internacional de Americanista en Salamanca, España. En esta instancia la Prof. Enríquez y el Prof.  Rodolfo Aguirre coordinaron un simposio cuyo tema fueron las reformas borbónicas en la segunda mitad del siglo XVIII en América, en el que varias de las ponencias abordaron temáticas sobre la reforma eclesiástica y la participación de los obispos en la misma. Esta fue la génesis del libro “Los obispos y las reformas eclesiásticas en la América hispana borbónica”, editado por nuestra profesora Lucrecia Enríquez, en conjunto con Rodolfo Aguirre y Susan E. Ramírez, bajo el sello editorial de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación. En el mismo Congreso surgió la idea de publicar un libro con las ponencias que analizaron esta temática, explicó nuestra profesora Lucrecia Enríquez. “Convertimos esas ponencias en artículos, y pedimos colaboraciones a otras personas que no habían participado del Congreso con el fin de que el tema se analizara en toda la América española, para que los artículos discutieran sobre la relación de los obispos con la monarquía en el contexto reformista y su participación específicamente en las reformas eclesiásticas. Se ha dicho tradicionalmente que actuaron subordinados a las propuestas de reformas eclesiástica de la monarquía española, que fueron obispos reformistas. Pero en el simposio se armó la discusión sobre este punto: ¿Fueron tan obedientes y subordinados a la autoridad del rey? agregó la investigadora, por eso una de las temáticas que recorre todos los artículos es el posicionamiento episcopal ante el regalismo y el real patronato”.

El libro analiza las reformas eclesiásticas emprendidas por el gobierno ilustrado de los Borbones en sus colonias americanas, que es la reforma menos estudiada y la más compleja de entender. El texto se centra en la profundidad de la ejecución de estas reformas, su naturaleza y diversidad, sus características y la participación de los obispos en ellas. Además, se las estudia vinculadas a otras reformas borbónicas en diferentes ámbitos: comercial, militar, social y administrativo, no de manera aislada.

El libro consta de una presentación inicial y una conclusión general, que enmarcan los 11 capítulos que lo componen organizados en torno a una investigación colectiva cuya idea fue analizar la categoría de obispo reformista aplicada a los prelados americanos del siglo XVIII en general, pero, sobre todo, a los de la segunda mitad. Dos artículos se centran en el reformismo borbónico como tal, y los otros nueve analizan el tema centrados en los siguientes obispos y arzobispos: el obispo Manuel Antonio de la Torre, sucesivamente obispo de la Asunción del Paraguay (1757-1762) y de Buenos Aires (1762-1776); Manuel de Alday, obispo de Santiago de Chile (1755-1788); Pedro Antonio de Barroeta y Ángel, arzobispo de Lima (1748-1758); Francisco Antonio de Lorenzana, arzobispo de México (1766-1772); Baltazar Jaime Martínez Compañón, obispo de Trujillo (1779-1791); Victoriano López Gonzalo, obispo de Puebla (1773-1786); Manuel Rubio y Salinas arzobispo de México (1749-1765); Antonio Caballero y Góngora, arzobispo-virrey de la Nueva Granada (1778-1788); Mariano Martí, obispo de Puerto Rico (1761-1792).

“Cada artículo se concentra en la acción reformadora de un obispo. De este estudio surgió  algo interesante: no hay una sola reforma eclesiástica, por eso hablamos de las reformas eclesiásticas, que fueron diversas según los territorios y los obispados y según lo que se diagnosticaba que había que reformar. Muchas veces los obispos actuaron en sintonía con la monarquía, pero no hicieron todo lo que la monarquía quería, sino que también fueron capaces de seleccionar contenidos o formas de aplicación de la reforma propuesta en la medida que veían que eso favorecía a los fieles, fueran estos indios, españoles o criollos”, indicó la profesora Lucrecia.

¿Hay algún libro similar que recopile artículos sobre obispos en la América Hispánica borbónica?

“Cuando hicimos el lanzamiento del libro en marzo de este año 2023, una de las presentadoras, María Elena Barral, dijo algo muy interesante: desde 1992 que no hay un libro que estudie en conjunto a los obispos americanos, refiriéndose al libro de los profesores Juan Marchena y Paulino Castañeda, dedicado a analizar la carrera eclesiástica de la totalidad de la jerarquía eclesiástica en América entre 1550 y 1850. Después de esta obra no se volvió a estudiar a los obispos como un colectivo hasta ahora con la aparición de nuestro libro que estudia la participación del episcopado en el reformismo borbónico en general y en la reforma eclesiástica. Investigamos qué medidas reformistas seleccionaron, apoyaron y aplicaron los obispos en el contexto propio de cada lugar. Comprobamos que a veces impulsaron reformas monárquicas porque beneficiaban a los feligreses. Hay un caso muy interesante, el del obispo Martínez Compañón de Trujillo, en Perú actual, en el que se puede analizar la conexión de la reforma eclesiástica con las reformas sociales y políticas de la monarquía impulsadas por los intendentes, apoyadas en su ejecución por el obispo, porque iban en beneficio de los indios. Entonces, el obispo se puso detrás de la aplicación de varias medidas propias del régimen de intendencias, pero no porque estuviera controlado por el rey, sino porque apoyó aquello que beneficiaba y que iba a tener más impacto en la vida de sus feligreses”, agregó.

La reforma de intendencias fue muy interesante porque se quería sacar a la población del estancamiento, pero para el propio beneficio económico del Estado monárquico y por eso propiciaban el aprendizaje de la agricultura y el arraigar la población en un territorio, que la gente no viviera errante, vagabunda, buscando trabajo por un lugar y otro, sino crear centros poblados. Y en eso también los obispos fueron importantes, porque colaboraron en que en torno a las parroquias y capillas rurales se asentara la población. Esto fue posible porque hubo una reforma eclesiástica previa que tuvo el fin de crear más parroquias rurales y, años después, el régimen de intendencias promovió que la población viviera en el entorno de esas parroquias y capillas y desde ahí se impulsaran la agricultura, la ganadería, la industria".

¿Cuáles fueron las fuentes utilizadas y cuan ardua fue la labor de recopilarlas y analizarlas?

Las fuentes fueron muy variadas, incluyen cartas pastorales, edictos y visitas, informes de funcionarios civiles, misivas al rey de los mismos obispos, los concilios provinciales, sínodos diocesanos, archivos parroquiales, procesos legales, etcétera, analizadas en base a una sólida puesta al día bibliográfica. Trabajar con estas fuentes requirió una búsqueda exhaustiva en los archivos de los obispados y arzobispados, archivos nacionales y archivos españoles, como el Archivo General de Indias o el del Palacio Real de Madrid. “La recopilación de fuentes fue uno de los trabajos de orfebrería que hizo cada uno de los autores: ir buscando y relacionando las fuentes entre sí, haciéndolas dialogar, sin quedarse con solo una fuente. Las visitas de los obispos fueron muy importantes, esas visitas se ponían por escrito y se enviaban al Rey y al Papa. Son documentos muy detallados sobre la diócesis, el clero y la población. Los obispos tenían la obligación de visitar toda su diócesis y en ese sentido, conocía más a la población que las mismas autoridades monárquicas, entonces por eso también actuaron en conjunto. Los autores fueron juntando toda esa información y la relacionaron, por eso salieron conexiones y temáticas pocos conocidas”.

¿Se puede usar el libro como bibliografía para los estudiantes de pregrado que estudian la América colonial?

Sin duda. Es un libro interesante porque tiene contenidos insospechados. Nadie se imagina que estudiando la obra de un obispo se va a encontrar con cómo colaboró para que la población aprendiera actividades económicas. Y justamente estas reformas del siglo XVIII de la monarquía española son muy conocidas, pero no relacionadas con la reforma eclesiástica. Por eso hay que verla en cada lugar en concreto, y el libro ayuda a eso”.

 

 

Coordinadores del libro: Rodolfo Aguirre Salvador (Universidad Nacional Autónoma de México), Lucrecia Enríquez (Pontificia Universidad Católica de Chile) y Susan Ramírez (Texas Christian University), también escribieron un capítulo cada uno, y agradecen su colaboración a los autores de los capítulos: Miriam Moriconi (Universidad Nacional de Rosario, Argentina), Pedro Guibovich Pérez (Pontificia Universidad Católica de Perú), Sergio Rosas (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla), Bernarda Urrejola Davanzo (Universidad de Chile), Fernando Aguerre (Universidad de Montevideo), María Teresa Álvarez Icaza Longoria (Universidad Nacional Autónoma de México), Kimberly Morse (Washburn University-Topeka),  Peter Linder (New Mexico Highlands University-Las Vegas New Mexico) y José David Cortés Guerrero (Universidad Nacional de Colombia).

Rodolfo, Aguirre, Lucrecia, Enríquez y Susan E., Ramírez (Coords.), en: Real Universidad de México

 

Puedes descargar el libro ACÁ 

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