Los Visitadores de Escuela: Agentes de Disciplinamiento en el Proceso Educativo Chileno

Alumnos en clases, Liceo Nº 1 de Valparaíso, hacia 1900


El artículo “No olvidéis que lo que es la verdad en la marcha natural i física de un niño, lo es también en su progreso intelectual”. Mecanismos de control en las escuelas primarias de Chile como garantes del disciplinamiento corporal, 1860-1879, de Antonia Correa Vial, se publicó recientemente en los “Cuadernos Chilenos de Historia de la Educación”.  

Esta investigación, realizada en el curso Monografía de Historia de la Educación bajo la tutela del profesor Rodrigo Mayorga, se origina del interés de Correa en la historia sociocultural y su búsqueda por conectar experiencias educativas en el aula con la formación cultural de los estudiantes.
 
“En ese sentido, y con el incentivo de la bibliografía del curso para suscitar interrogantes, comencé a cuestionarme sobre el origen de las disposiciones corporales y culturales en la atmósfera educativa y que hoy se encuentran socialmente aceptadas. Desde allí, la investigación se fue tejiendo cada vez más rápido y las conexiones entre un Chile en formación con anhelos de modernidad, una atmósfera educativa que simbolizaba tales anhelos, y unos actores estatales -los visitadores de escuela- que personificaban y llevaban a cabo estos anhelos, se hacían muy evidentes y llamativas”, señala la autora.
 
Correa explora cómo los “visitadores de escuela”, funcionarios estatales responsables de la vigilancia y fiscalización en las escuelas primarias, desempeñaron un papel crucial en el disciplinamiento corporal de los alumnos. Estos visitadores regulaban comportamientos, disciplina, y lograban un registro de las necesidades escolares, actuando como garantes de la civilización y modernización de la sociedad chilena en el siglo XIX. A través de sus informes, se promovieron ciertos paradigmas de urbanidad y civilización que buscaban corregir “la barbarie” popular, mediante la enseñanza y la normativa en las escuelas.
 
Además, el artículo menciona el uso de manuales de urbanidad, como el de Manuel Antonio Carreño, que reflejan la intención de alinear teoría y práctica hacia la modernización de la educación. También sugiere un análisis sobre cómo estas ideas se manifestaban desde la élite dirigente de la sociedad chilena del siglo XIX, contribuyendo al desarrollo de la historiografía de las mentalidades y el ámbito sociocultural en general.
 
El estudio invita a reflexionar sobre la relevancia del discurso disciplinario en la educación actual en Chile, su transformación a lo largo del tiempo y los agentes que lo promueven hoy en día.