Profesora Wonjung Min "Una coreana que mira al sur"


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Especialista en Borges y en K-pop, la profesora del Centro de Estudios Asiáticos e Instituto de Historia, Wonjung Min, proviene de una dinastía académica en donde se compuso el himno del Día Nacional de la Liberación. 

Creció en medio de libros, números y una herencia académica difícil de ignorar: su hermano es doctor en Química, su madre es doctora en administración, su tía abuela fue profesora de literatura coreana y su bisabuelo materno, Inbo Jeong, fue un historiador, literato y autor del conocido himno del Día Nacional de la Liberación de Corea del Sur, tras 36 años de dominación japonesa. La profesora Wonjung Min forma parte de una dinastía de estudiosos que han dejado una huella en su país. Ahora ella busca ampliar ese legado y exportarlo a Sudamérica. 

Min se convirtió en la primera académica de su familia en habitar parajes tan lejanos. Se doctoró en Literatura latinoamericana (Hankuk University of Foreign Studies) y se especializó en Jorge Luis Borges, el escritor argentino que le reveló un mundo más allá del realismo: «Sus textos tienen una circularidad que se puede asimilar a la filosofía coreana», explica la docente del Centro de Estudios Asiáticos, quien hoy dicta tres cursos, entre ellos uno de cultura comparada entre esta nación y Latinoamérica. 

Los rasgos asiáticos de Min difícilmente llevarían a un chileno a afirmar con exactitud que proviene de Corea. En nuestro país, asegura, existe escasa noción sobre este rincón de Asia: «Aquí sólo hay presencia de la cultura coreana a través de adolescentes que admiran el K-Pop (pop coreano) y gracias a noticias sobre las amenazas de Corea del Norte, algo que ni siquiera recibe tanta atención allá». 

En Chile se quedó por afán de conocer y tras comprobar que era un país tranquilo. Sin embargo, se siente «como en una isla», pues acá no es parte de ninguno de los tres grandes grupos de coreanos. «Están los funcionarios de la embajada, aquellos que tienen sus locales en Patronato y quienes trabajan para empresas», por lo que no ha tenido tantas oportunidades de conocer a compatriotas. 

En su país de origen tampoco se siente tan coreana, es por eso que ha elegido autodefinirse como una «coreana latinoamericanista». Cada año se la puede ver en los pasillos de San Joaquín para recibir a los participantes del encuentro que lidera, el «Seminario internacional de estudios coreanos», donde acuden personas de todo el mundo. Allí se exploran diversas manifestaciones de la cultura coreana, con mesas que abordan desde aspectos económicos hasta el origen del éxito de Gangnam Style en YouTube. 


Con Borges y el  Oriente

Las diferencias y similitudes culturales entre Corea y Latinoamérica también son exploradas por la profesora en su blog wonjungmin.neversleep. blogspot.com, donde se descarga de los problemas que debe enfrentar día a día. Por ejemplo, cuando acá le piden que ponga su segundo apellido para hacer trámites, algo que no se usa en su cultura. Sin embargo, expresa que las diferencias más notorias entre ambos mundos refieren a que «la cultura coreana es más colectivista y homogénea, mientras que la chilena es más individualista y segregada». 

Además de su familia, algo que extraña de su país, confiesa, es la comida. Escribe largas listas de lo que comerá en Corea cuando llegue de visita, pero estando allá, se le olvida. «Lo que realmente extraño es que allá la salud es más barata y las compras para cocinar también», dice. 

Entre ensayos, clases y ponencias, se las arregla para ver teleseries coreanas y leer a Borges. Su cuento preferido: «La biblioteca de Babel». Allí el universo es representado por una serie de estantes con libros que contienen todas las combinaciones de escritura posible en sus páginas y donde el narrador con esa la búsqueda de su propia historia. No ha podido dejar de ligar este relato a su vida diaria: «Fui al cine a ver Interstellar –donde la quinta dimensión transcurre en una biblioteca– e inmediatamente me acordé (de este texto)». 

La profesora Min está muy unida a sus investigaciones, a su historia y a una búsqueda constante que le impide definir su identidad de forma estática. Esa búsqueda a veces se acota y otras se expande: en el futuro quiere explorar la posunificación, la Korean Wave al norte de Asia y así, seguir abarcando múltiples temáticas vinculadas a Corea. Realidades puestas en contexto demuestran en países como Chile, que Corea es mucho más que coreografías K-Pop y personajes de animé. 


Publicado en Visión UC, Agosto 2016