Recientemente, una publicación inédita en la historia de la cartografía nacional fue dada a conocer en la UC. Se trata de “La política en el espacio. Atlas histórico de las divisiones político-administrativas de Chile 1810-1940”, una reconstrucción gráfica que va desde los orígenes de la república hasta la creación de la última provincia, previo a la regionalización ocurrida en 1974.

“Los mapas de cada división político-administrativa que ofrecemos han sido preparados sobre la base de documentos oficiales. Esto implica que para dar a conocer los límites de las unidades político-administrativas se recurrió a los textos legales a través de los cuales se crearon, modificaron o suprimieron provincias y departamentos”, señala el texto en su presentación.

El lanzamiento fue realizado a comienzos de noviembre con la presencia de autoridades universitarias, como el rector Ignacio Sánchez, quien felicitó a los autores por el resultado de la investigación y destacó el texto en cuanto a su “aporte al conocimiento y valiosa fuente de información”.

El rector Sánchez puntualizó sobre la importancia de la cartografía y señaló que esta disciplina “es determinante en el espacio republicano”, en cuanto a la geografía histórica en la división política del país. La autoridad universitaria relevó la trayectoria académica de los autores: el ex decano de la Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política y actual ombudsman, José Ignacio González; el académico del Instituto de Historia UC, Rafael Sagredo y el geógrafo de la U. de Chile, José Compán.

En el lanzamiento también estuvieron presentes el Director del Instituto Geográfico Militar, Cornelio José Riquelme, el decano de la Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política, Patricio Bernedo; la vicerrectora de Investigación, Sol Serrano y el académico del instituto de Geografía UC, Pablo Osses.

Desconocimiento sobre los límites

La Vicerrectora de Investigación, Sol Serrano también ofreció un discurso relacionado con la importancia de esta publicación, cuyo título (“La política en el espacio”) calificó como “brillante”. Serrano manifestó la importancia del trabajo interdisciplinario en áreas como la historia y la geografía y aseguró que la mirada presente en este atlas es muy pertinente en cuanto alude “propiamente a la soberanía, al dominio del territorio frente a otras naciones en formación y también a la capacidad (de Chile) de construir imperio”.

El académico de Geografía Pablo Osses, por su parte, reflexionó sobre la naturaleza de los límites como definiciones “del territorio o espacio sobre el cual tenemos jurisdicción”. Osses señaló que esta labor ha tomado siglos y que “no es azarosa”, al tiempo que planteó una serie de interrogantes que ponen de manifiesto el eventual desconocimiento que tenemos sobre nuestro territorio.

¿Qué es una divisoria de agua? ¿Qué hacemos en una pampa andina con cuencas arreicas?, preguntó retóricamente el investigador. Finalmente, Osses enfatizó en que este atlas se transforma en una obra de referencia que representa la continuidad del conocimiento sobre nuestro territorio. “El territorio no es sólo cerros y plantas, es historia”, aseguró.

En representación de los autores, se dirigió al público Rafael Sagredo, quien agradeció a las autoridades, a los colegas y a los familiares presentes. En su discurso relató que este proyecto surgió en 2005, año en que comenzó el proyecto gracias a la adjudicación de un Fondecyt. Tras su concreción más de una década después, relató el académico, “la aparición de este atlas ha motivado ciertas dudas, ha reflotado mitos, ha deparado sorpresas”.

Frente a las interrogantes, explicó Sagredo, este atlas “viene a aclaramos dudas, no todos los mitos, pero sí la evolución histórica y geográfica de las divisiones político administrativas de Chile”. Asimismo, Sagredo destacó el valor de la alianza surgida con el instituto Geográfico Militar, en términos de que “nos beneficiamos de la excelencia de su trabajo cartográfico”.

Este atlas fue coeditado por el Instituto Geográfico Militar, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Está constituido por 334 páginas, 197 mapas y dos anexos. Al finalizar el lanzamiento, Rafael Sagredo profundizó sobre la importancia y el carácter inédito de este texto.

Este atlas surgió luego de una extensa investigación que data desde 2005 ¿Cuáles fueron los principales desafíos desde entonces?

El principal desafío fue cartografiar algo que está en papel. Cada límite es un texto que dirá ‘cada límite correrá por aquí o por allá’, con una toponimia que muchas veces es muy antigua, del  siglo XIX, de cosas que quizás hoy en día cambiaron de nombre. Entonces, transformar ese texto en gráfica era lo más delicado.

¿Por qué no había representaciones gráficas?

No había porque las que había no eran oficiales y por lo tanto, no nos servían. Nosotros utilizamos sólo textos oficiales, del Estado, que garantizan que la unidad era esa, que tenía esos nombres y con esos límites. Lo demás son representaciones al respecto.

Es eso justamente lo que le da el carácter de inédita a esta publicación…

El carácter inédito lo da el hecho de que no existía una representación cartográfica de cada una de las provincias y departamentos, que son las unidades en que se dividen las provincias de Chile desde 1810 hasta 1940. No existía y ahora existe.

Se señala en el atlas que en algunos casos la “norma” ha pretendido transformar realidades geográfico-históricas ¿Qué ejemplos existen?

Por poner un ejemplo reciente, la regionalización del año 74 pretende descentralizar Chile y no lo ha conseguido. Esto puede ser visto como un instrumento, como un plan para algo deseable, que a veces funciona y a veces no. Ahí tienes un ejemplo elocuente de cómo se crea la regionalización, peor Chile sigue siendo muy centralizado.

¿Hay una crítica respecto de la falta de consideración de los contextos?

Es que se consideran, pero no basta con la división político administrativa. Habría que aplicar otros instrumentos también, como económicos o aplicar otras legislaciones. La división político administrativa no resuelve todos los problemas.

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Por supuesto, está la creación de ocho provincias en la década de 1820; naturalmente, la incorporación de Tarapacá y Antofagasta a propósito de la Guerra del Pacífico; y la división que hay en la década de 1920 que propende hacia la descentralización de Chile.

¿Cuál es, según tu perspectiva, la proyección de este atlas como un punto de partida para que se estudien otros temas?

A partir de tener la representación gráfica, se puede empezar a localizar en cada provincia o en cada delegación, diferentes situaciones, hechos o instituciones, y a partir de eso por ejemplo, población, presencia de las Fuerzas Armadas, presencia educacional, del sistema de salubridad, del Registro Civil y sacar muchas conclusiones que hoy no podemos sacar porque no sabíamos cuáles eran los márgenes, las provincias y las delegaciones.