Leonor Riesco, nueva Doctora en Historia UC


Nuestro programa de Doctorado en Historia cuenta con una nueva doctora: Leonor Riesco Tagle, quien recientemente defendió a través de la plataforma Zoom, su tesis “¡Ay Javiera, qué dolores! conflicto y escándalo en una familia de elite, 1859-1889”. La tesis fue realizada bajo la dirección del profesor Rafael Sagredo.

La Comisión de profesores estuvo integrada por:

Dr. Rafael Sagredo
Director de Tesis
(P. Universidad Católica de Chile)

Dra. Soléne Bergot
Profesora Informante Externa
(Universidad Andrés Bello)

Dr. Álvaro Góngora
Profesor Informante Externo
(Universidad Finis Terrae)

Dra. Sol Serrano
Profesora Informante Interna
(P. Universidad Católica de Chile)

 

Resumen de tesis

“¡Ay Javiera, qué dolores! conflicto y escándalo en una familia de elite, 1859-1889”

La presente investigación tuvo como propósito central estudiar la administración del conflicto y el escándalo entre los sujetos de la elite chilena en la segunda mitad del siglo XIX, así como los distintos mecanismos y estrategias que utilizaron y los ajustes que debieron hacer entre sus intereses personales y los patrones conductuales imperantes.

Una de las principales hipótesis del trabajo es que la misma colectividad que erigió, preservó y transmitió un modelo de conducta que juzgó correcto e idóneo, censurando a quienes no se ajustaran a él, en la práctica muchas veces constató que éste era inviable o incompatible con los intereses y conductas individuales de los llamados a respetarlo. Enfrentados a esta contradicción intrínseca entre el "ser" y las normas del "deber ser — las dos consignas esenciales presentes a lo largo de esta tesis los individuos debieron someter su criterio y calcular si ceder a lo primero, circunscribirse a lo segundo o transar entre ambos. A partir de ese diálogo y transitando por los espacios de lo íntimo, lo privado y lo público, nuestro objetivo fue esclarecer el particular modo en que los sujetos de la elite se concibieron a sí mismos y a su entorno, el valor que depositaron en la opinión pública, la necesidad de proyectar una imagen ceñida a las expectativas de sus pares y los costos de mantenerla.

Todo esto se ejemplifica con elocuencia a través de la familia Eyzaguirre Echaurren, sobre todo en los reveses acaecidos a lo largo de su historia y las decisiones que fue tomando para enfrentarlos. Su correspondencia privada da cuenta del modo en que se autorrepresentaron sus integrantes y el nivel de gravitación que tuvo para ellos el juicio social, al mismo tiempo que devela ciertos condicionantes socioculturales de la mentalidad y el comportamiento de su colectividad, en particular cuando los individuos se vieron sometidos a situaciones de conflicto o escándalo.

Conocer a fondo la historia de esta atribulada familia de elite desde la óptica de Javiera Echaurren García Huidobro, permite sostener que detrás de las apariencias de estabilidad y homogeneidad, el grupo social del cual formó parte estuvo compuesto por múltiples singularidades; y que basta con adentrarse un poco más en la vida privada de sus integrantes para constatar que ni los roles según el género fueron tan definidos, ni las normas conductuales tan esmeradamente observadas.