El seminario “1973: a 50 años del golpe de Estado. Lecciones desde el pasado, para hoy y el futuro” fue el primero de un ciclo de cinco encuentros sobre esta temática, que culminará el martes 5 de septiembre con la visión de cuatro Premios Nacionales. Y que también presentará otras visiones, como las de líderes de opinión e intelectuales, estudiantes y funcionarios; y de rectores de esta y otras universidades de Santiago y regiones.
El seminario “1973: a 50 años del golpe de Estado. Lecciones desde el pasado, para hoy y el futuro”, fue un espacio con que el Centro UC para el Diálogo y la Paz se enfoca en un episodio doloroso para Chile, desde el punto de vista humano y también desde la mirada de lo que fue hasta entonces nuestra tradición democrática.
El Centro UC para el Diálogo y la Paz se creó con el propósito de ser un aporte desde la investigación y la academia para resolver conflictos y contribuir a una sociedad con mayor cohesión social. “Nos encontramos en una situación compleja como -polarizada, poco dialogante- con cambios profundos que requieren de una mirada de futuro con mayor diálogo y encuentro con las diferencias que nos caracterizan a todos”, señaló el rector Ignacio Sánchez en sus palabras de inicio del seminario.
La autoridad universitaria precisó que “es desde este escenario, y con esta actitud de diálogo que queremos revisar y debatir sobre los orígenes y causas del golpe de Estado poniendo en diálogo distintas perspectivas acerca de lo que sucedió con nuestra democracia, el golpe de Estado y la dictadura en nuestro país”.
Luego agregó, “estamos conscientes de que se trata de una historia abierta donde hay heridas que aún no cicatrizan, donde el conflicto aún persiste, a pesar de los múltiples gestos y acciones de muchos; sin embargo, espacios como este expresan nuestra intención de contribuir al establecimiento de un marco de convivencia en el que seamos capaces de reencontrarnos”.
Encontrar lecciones
Por su parte, en la oportunidad, el director del Centro UC para el Diálogo y la Paz, Patricio Bernedo, señaló, “como historiador estoy muy consciente que intentar sacar lecciones desde la historia puede resultar a lo menos algo complejo y discutible como ejercicio intelectual, pero la intención es, en el mejor sentido de la palabra, forzar el análisis, obligarnos a buscar y ojalá encontrar esas lecciones. Se trata de entender dos etapas de nuestra historia reciente, íntimamente conectadas: la crisis de nuestro sistema democrático, por una parte, y, por la otra, la dictadura y las violaciones a los derechos humanos, teniendo como eje o punto pivotal el momento del golpe de Estado, tanto como un desenlace de un proceso y también como el inicio de otro proceso”.
Bernedo comentó que la razón de este ejercicio es precisamente poner de manifiesto que la democracia es algo que debemos cuidar siempre y en toda circunstancia, que el alarde y la justificación del uso de la violencia y su uso efectivo son inaceptables en cualquier circunstancia, y que el respeto a los derechos humanos no es una cuestión debatible, independientemente del contexto histórico. “O dicho de otro modo, el respeto al sistema democrático, el rechazo a la violencia y el respeto irrestricto de los derechos humanos deben ser cuestiones básicas para el Chile de hoy y del futuro”, precisó.
El seminario se desarrolló ante una audiencia que repletó el auditorio de la Facultad de Letras en el campus San Joaquín, encabezado por el rector Ignacio Sánchez y el director del Centro UC para el Diálogo y la Paz, profesor Patricio Bernedo. En la ocasión participaron académicos de distintas instituciones y disciplinas: Isabel Torres, profesora de Ciencias Históricas de la Universidad de Chile; Alfredo Sepúlveda, profesor de la Facultad de Comunicación y Letras de la Universidad Diego Portales; José Luis Cea, profesor titular de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica; Oriana Bernasconi, profesora del Departamento de Sociología de la Universidad Alberto Hurtado; y Stephan Ruderer, profesor del instituto de Historia de la Universidad Católica.
La mirada de la Academia
Durante su presentación denominada “El imaginario político de la izquierda durante la Unidad Popular”, Isabel Torres definió al "Golpe de Estado en Chile” como un acontecimiento “monstruo”, porque marcó un punto de inflexión en la relación pasado, presente y futuro; el que “no puede ser visto como un hecho puramente contingente, que surge de la nada, sino que es el desenlace de un proceso de más largo aliento”.
“Es la cristalización de múltiples tensiones, que visto desde la dimensión subjetiva de la política, donde los miedos y los sentimientos no son un asunto encerrado en el ámbito personal, sino que responden a representaciones sociales que son parte del imaginario político de una sociedad en un momento determinado”, destacó la académica del Departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Chile.
Por su parte, el profesor titular de la Facultad de Derecho UC, José Luis Cea, compartió un análisis de las lecciones desde el pasado, el presente y el futuro en relación a los 50 años del Golpe de Estado. “Mi ponencia se referirá a los tres tiempos de la acción humana, la pregunta esencial la formulo así: ¿Hemos aprendido las lecciones de una experiencia dolorosa o seguimos divididos como medio atrás, y tal vez, peor?”, dijo.
“En síntesis, observando el pasado, deduzco que es correcto afirmar que la lección no ha sido aprendida porque lo que ocurre en la actualidad en nuestro querido país, siento que, sin la épica, sin ese toque glorioso que tuvo la Unidad Popular, 50 años atrás no es que no nos moverán, como se decía en ese tiempo en una canción muy popular. Lo que hoy día se evoca es un experimento refundacional, creo que Chile es un país de ensayos”, añadió el académico.
La Iglesia Católica y Allende
El profesor del Instituto de Historia UC, Stephan Ruderer, en su exposición “La Iglesia Católica y el Golpe de 1973. El fracaso del diálogo”, en cambio, se refirió a los últimos intentos de diálogo del Cardenal Raúl Silva Henríquez con el presidente Salvador Allende y los políticos de la Democracia Cristiana, poco antes del golpe militar. Y la imagen de la Iglesia Católica en los años 70, que se convirtió en “oposición moral a la dictadura y en prácticamente la única institución que tuvo el poder y es prestigio para hacer frente a la represión del régimen”.
“Solamente subrayar el hecho de que la Iglesia chilena no tenía el peso ni la influencia de evitar el fin de la democracia. Y con este análisis histórico tengo que contradecir también al Tomic de julio del 73: No, en ese momento, el Cardenal (Silva Henríquez) ya no era la persona que pudiera evitar el golpe”, destacó Ruderer.
Para el profesor de la Facultad de Comunicación y Letras de la Universidad Diego Portales, Alfredo Sepúlveda, el Golpe de 1973 representó tres cosas: “el fin de la Unidad Popular y de una forma de vida democrática; un flashazo de violencia brutal; y la persistencia de esa violencia en la dictadura que continuó”.
El académico en su exposición “El desafío de la memoria” se refirió al último discurso de Salvador Allende, el que “descansa sobre cuatro bases: constitución, legalidad, trabajadores y pueblo (…) Es como si a último minuto, ya sentado sobre el caballo del apocalipsis, el presidente Allende, si tiene que elegir, elige la democracia imperfecta que lo cobijó durante tantos años”, destacó.
"Para que nunca más"
El encuentro terminó con la exposición de la académica del Departamento de Sociología de la Universidad Alberto Hurtado, Oriana Bernasconi, denominada “Detenidos Desaparecidos por la dictadura en Chile a 50 años: ¿Dónde están?”, donde documentó las acciones que hicieron los familiares de los desaparecidos desde que se dieron las primeras denuncias; los recursos que se contaban en la época para identificarlos, entre ellos la foto del carnet y las fotos de los álbumes familiares; y las nulas respuestas que se obtenían por entidades del Estado de la época.
“Que esta sociedad impida el olvido es, creo, la mayor garantía para la no repetición (…) ¿Dónde están? - Han preguntado por 50 años las madres de las personas detenidas desaparecidas. Aquí les respondo, en este ejercicio de memoria. Allá, a unos metros, en la Plaza de la Paz, que nombra a las personas ejecutadas y detenidas desaparecidas de esta comunidad. ¿Dónde están? Entre nosotros, en nuestra memoria - pública y común -. Para que nunca más”, concluyó Bernasconi.
Este evento fue una de las actividades con que el Centro UC para el Diálogo y la Paz ha iniciado su marcha, desde que el rector UC, Ignacio Sánchez, anunció su creación en la ceremonia de inicio del año académico 2023. Y es el primero de un ciclo de cinco encuentros sobre el golpe de Estado, que culminará el martes 5 de septiembre con la visión de cuatro Premios Nacionales, y en el que también habrá otras visiones de líderes de opinión e intelectuales, estudiantes y funcionarios; y de rectores de esta y otras universidades de Santiago y regiones.
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