El desarrollo de la Historia Pública responde al deseo de ampliar y enriquecer las formas de comunicar la historia, toda vez que la atención al pasado (remoto y reciente) ha ido adquiriendo más importancia, y, por lo tanto, se ha hecho objeto de interés y atractivo por parte de diferentes grupos, no exclusivamente académicos. La relación entre las sociedades y el pasado ha evidenciado el problema de los diferentes usos de la historia. Esto plantea un imperativo ineludible para la disciplina: la necesidad de preparar a sus propios profesionales para ejercer su quehacer disciplinar en este escenario.

 

Esta línea configura como una especialización profesional de la Historia, que busca comprender las maneras en que este oficio se desarrolla y presenta en la esfera pública. Lo hace comunicando de un modo consciente y orientado al servicio, los mundos académicos y las sociedades que los acogen, construyendo, entendiendo y utilizando los relatos y testimonios sobre la experiencia humana en el tiempo y el espacio, como experiencia de servicio a la más rica comprensión del presente y construcción del futuro desde el estudio del pasado y el presente.

 

El desarrollo de la Historia Pública ha planteado desafíos importantes en el ámbito curricular en programas de carácter profesional, ya que la mayor parte de los puestos de trabajo en el marco de la Historia Pública se encuentran fuera de la academia. Atendiendo a estos retos la Pontificia Universidad Católica de Chile a través de su Instituto de Historia ha establecido una plaza académica de jornada completa dedicada al área de Historia publica llamando a concurso que cierra la recepción de postulaciones el día 30 de noviembre de 2024.

 

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