"Los rostros del honor. Normas culturales y estrategias de promoción social en Chile colonial, siglo XVIII" es el título del libro escrito por Verónica Undurraga Schüler, Doctora en Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile y profesora de la Universidad Andrés Bello y profesora adjunta de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
El libro estudia el concepto del honor y cómo en el siglo XVIII con la inmigración de peninsulares pobres, europeos de otras partes del continente y la proliferación de milicias en Chile, el significado del honor se complejizó. El historiador colombiano Pablo Rodríguez, indicó que hoy el honor ha perdido su significado, pero que en el mundo colonial “la palabra honor significaba todo un mundo de referencias significativas para las personas”, donde la honra, la deshorna, la hombría, el estigma, la valentía y la virilidad estaban presentes en el lenguaje del honor del siglo XVIII, ya que éste era un valor público. Es por esta razón que Rodríguez señala que “los rostros del honor constituye uno de los intentos más logrados para explicar el significado del honor en la formación de una nación”.
En el trabajo de investigación, la autora utilizó los juicios, libelos, oficios y 191 casos judiciales relativos a difamaciones, injurias y riñas del siglo XVIII. El historiador Rafael Sagredo, Director Responsable del Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, destacó los planteamientos originales de la obra y su prolijidad en el uso de los archivos de Barros Arana, poniendo en valor el patrimonio de la Biblioteca Nacional.
Por su parte, el historiador Jaime Valenzuela destacó la metodología de la autora, su mirada más antropológica y menos jurídica en el uso de las fuentes y la dimensión fronteriza de la obra, donde se integran las prácticas de la violencia y la perspectiva de género. Esta última desde una mirada masculina de los sectores populares “aportando sobre un espacio historiográfico donde existía un vacío”.
El espacio geográfico, el espacio público corresponde al espacio del honor, pues son las palabras dichas las que causaban afrentas al honor. La plaza, los bodegones, las calles de la ciudad eran los espacios de confrontación del honor, ya no exclusivo de la elite, sino de todos los sectores sociales como indican las fuentes estudiadas por la autora. De esta forma la cultura popular adopta y reinventa valores construyendo sus propias representaciones del honor, lo que a juicio del profesor Rodríguez demuestra que “Verónica Undurraga ha descubierto un universo mucho más complejo, pues el mundo del honor abarcaba a la sociedad entera”.
El libro fue parte de la investigación de doctorado realizado por la autora durante sus estudios en el programa de Doctorado en Historia de la UC. La obra obtuvo el premio Miguel Cruchaga Tocornal de la Academia Chilena de la Historia el año 2008, fruto de lo cual fue publicado por el Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, la Editorial Universitaria y DIBAM.
