La investigadora María Chiara Bianchini presentó su proyecto de postdoctorado sobre memoria y patrimonio urbano


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Estudiar la memoria de las ciudades a través de aquellos lugares que han sido escenario de grandes acontecimientos, es el propósito del proyecto de postdoctorado de la historiadora María Chiara Bianchini, quien realiza una estadía en el Instituto de Historia UC, “Patrimonio urbano y memoria: un estudio comparativo entre Madrid y Santiago de Chile”.

“La memoria es un concepto que tiene un uso común difuso”, afirma la investigadora, y agrega que desde la perspectiva de la historiografía se puede considerar como un objeto cultural, es decir, ciertas percepciones e interpretaciones del pasado. “La memoria en la actualidad se relaciona con acontecimientos problemáticos que han ocurrido en el siglo XX, conflictos aún no cerrados del todo”, explica.

La investigación busca, en concreto, encontrar en Santiago y Madrid ciertos lugares que muestren una conexión con la memoria. No se trata de examinar los memoriales o espacios construidos especialmente para recordar ciertos hechos, sino que edificios, monumentos u otras construcciones insertas en las ciudades. ¿Por qué estas dos capitales? “Porque ambas comparten algunas característica similares: las dos han vivido transiciones políticas que tienen aspectos comunes, en ambas se ha buscado rescatar la memoria y las dos urbes cuentan con memorias interconectadas”, expresa María Chiara Bianchini.

Partiendo por los edificios públicos, la investigadora analiza el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) en Santiago, como una experiencia única de integrar un edificio “incómodo” (por su pasado como sede de gobierno del régimen militar) con la sociedad actual, haciéndolo útil en el presente. Mientras que en España, toma la Sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, el que fue utilizado como dirección general de seguridad en la dictadura de Franco, sirviendo también como lugar de tortura; aunque ha sido objeto de reivindicación de la memoria histórica por parte de algunas organizaciones, no hay nada que recuerde su pasado “franquista”.

Otro objeto de estudio es el Estadio Nacional, el que “no solo ha logrado seguir funcionando como recinto deportivo y de grandes espectáculos (tras haber funcionado como centro de detención durante el gobierno militar), sino que tiene una galería que recuerda lo que sucedió; eso es algo inédito”, afirma la investigadora. En Madrid, su “símil” es la cárcel de Carabanchel, prisión modelo en la época de Franco, construida gracias al trabajo forzado y lugar de reclusión de miles de personas, y que luego fue abandonada en los años 90. “Aunque a partir del 2000 algunas organizaciones comenzaron a pedir que se convirtiera en un centro por la paz, las autoridades decidieron demolerla en 2008. Pero a pesar que se destruyó completamente, existen ciertas políticas de memoria no institucionales con memoriales que se han levantado de manera autónoma”, explica.

Por último, la historiadora se detiene en los monumentos: el Altar de la Patria, construido en 1975 por Augusto Pinochet para conservar los restos de O’Higgins, siendo trasladado de lugar y convertido en cripta durante la remodelación de la Plaza de la Ciudadanía; y el Arco de la Victoria, que fue levantado por Franco para recordar la victoria del Bando Nacional y que hoy ha perdido su significado original.

Como aclara la investigadora, lo que se busca es indagar cómo se introduce la historia de la memoria en ambas urbes. Se trata, en sus palabras, de estudiar la “historia del siglo XX a través de hitos, ciertos espacios, y cómo las sociedades han ido narrando esos hechos”.

Maria Chiara Bianchini realizó sus estudios de pregrado en la Universidad de Bologna, su doctorado en cotutela entre la Universidad Autónoma de Madrid y la Universitá degli Studi dir Roma Tre, y ha obtenido una beca Conicyt de Postdoctorado, con la profesora de Historia UC Olaya Sanfuentes como investigadora patrocinante.