Cientos de documentos de este emblemático establecimiento educacional que datan de  1813 en adelante, fueron rescatados y organizados  gracias al Programa de Archivos Escolares, iniciativa del  Instituto de Historia UC y que cuenta con el apoyo de la Universidad de Harvard.

Desde 2013 que un grupo de profesores y alumnos de la UC y el Instituto Nacional, trabajan codo a codo para rescatar un verdadero tesoro: cientos de documentos que se guardan tras los muros de este emblemático establecimiento educacional, entre ellos, fichas de alumnos, notas de clases, libros de finanzas, fichas de matrículas y un largo etcétera.

Durante meses, profesores y alumnos de la Academia de Historia del Instituto Nacional y el Instituto de Historia UC rescataron, clasificaron y organizaron altos de documentos, los que fueron colocados cuidadosamente en instalaciones especialmente acondicionadas, las que fueron inauguradas en una ceremonia que contó con la presencia de la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, autoridades y profesores del Instituto Nacional y la UC, ex alumnos, investigadores y un amplio público.

El proyecto busca poner a disposición de la comunidad educativa, investigadores y público en general, de un patrimonio vivo que busca dar cuenta de la historia del país desde un ámbito diferente: a partir de las personas comunes y corrientes. En palabras de la académica del Instituto de Historia UC Sol Serrano, quien ha liderado esta iniciativa, se trata “una nueva forma de enseñar historia que desarrolla el pensamiento crítico a través de la experiencia y el compromiso”.

Esta nueva forma de hacer historia se palpó en la misma ceremonia. Los propios alumnos se “adueñaron” del evento, haciendo discusiones a viva voz ante el público sobre los documentos hallados y las reflexiones que estos suscitaron. Luego, fueron ellos quienes guiaron y mostraron el valioso material a los asistentes. Es que precisamente lo que busca el proyecto es promover la participación activa. “Esta es una iniciativa “redonda”, que implica investigación histórica de punta, trabajo patrimonial, innovación en la enseñanza e investigación”, afirma Sol Serrano.

La iniciativa liderada por el Programa de Archivos Escolares del Instituto de Historia UC y apoyada por el Programa para Bibliotecas y Archivos Latinoamericanos de la Universidad de Harvard, nació en 2010 con el objetivo de salvaguardar el patrimonio documental de los liceos emblemáticos tras el terremoto de ese año. Así, ya se ha trabajado en la recuperación, censo y organización de los archivos de los liceos Abate Molina de Talca, y Neandro Schilling y Eduardo Charme de San Fernando. Asimismo, se han organizado y censado los archivos escolares de los liceos ubicados entre Santiago y Concepción, zona donde precisamente se forjó la red de educación secundaria del país.

“Lo más importante es el campo de trabajo y transferencia de conocimiento que esta iniciativa abre para nosotros, y para las escuelas y liceos que se incorporen al Programa de Archivos Escolares. La academia crea vínculos de trabajo y cooperación con el mundo escolar, sus estudiantes y docentes, a la vez que abre espacios nuevos de investigación para los académicos”, dice María José Vial, coordinadora del proyecto junto al profesor del curso de Archivos y Archivística UC Rodrigo Sandoval.

Como finaliza Sol Serrano: “Creo que de a poco estamos generando una vinculación nueva entre universidad y enseñanza escolar que nos da mucha esperanza. Por lo mismo, es un camino algo a tientas, no hay mucho precedente al cual agarrarse, quizás por lo mismo es tan bonito y se va solidificando como un proyecto de muy largo plazo”.